Avui he preguntat al govern de l'Estat sobre un dels temes que tinc la impressió que el pas del temps ens fa caure en una rutina que no beneficia als joves ni a la societat en general. Transcric la pregunta i la resposta del Ministre de Sanitat.
DE DOÑA MARÍA ASSUMPTA BAIG I TORRAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO ENTESA CATALANA DE PROGRÉS, SOBRE LOS PROGRAMAS QUE IMPULSARÁ EL GOBIERNO PARA DISMINUIR EL NÚMERO DE EMBARAZOS NO DESEADOS EN ADOLESCENTES QUE HAN COMPORTADO UN INCREMENTO DEL NÚMERO DE ABORTOS.
El señor PRESIDENTE: Pregunta de la senadora Baig. Tiene la palabra su señoría.
La señora BAIG I TORRAS: Bon dia, señor ministre.
En el periodo 1995-2005 en España las tasas de fecundidad entre las chicas adolescentes, entre 15 y 19 años, han pasado de ser de 7,77 por mil al inicio del periodo a ser de 11,59 por mil el año 2005. Asimismo, la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo en el mismo grupo de edad era de 4,51 por mil al inicio del periodo y de 11.48 por mil el año 2005.
Se estima que las interrupciones voluntarias del embarazo representan más de un 55 por ciento sobre el total de embarazos entre las adolescentes.
Por último, es relevante el incremento en el mismo periodo 1995-2005 de los nacidos vivos de madres no casadas en todos los grupos de edad, que han pasado del 11,09 por ciento en 1995 al 26,57 por ciento en 2005.
A pesar de estos datos y del incremento de la interrupción voluntaria del embarazo entre chicas adolescentes españolas debo decir que, si son preocupantes, no son alarmantes, ya que se sitúa en el tramo bajo de la escala internacional. Pero es cierto que las chicas adolescentes, como ocurre en la mayoría de países occidentales, empiezan a mantener relaciones coitales a edades más tempranas que en épocas anteriores, a la par que la edad media de la madre al nacimiento del primer hijo se ha ido retrasando.
Este escenario demuestra que la percepción ha disminuido y muchos adolescentes tienen relaciones sexuales sin protección en un momento en que, a mi entender, no hay suficientes centros de planificación específicos para jóvenes. Muchas escuelas han caído en un planteamiento rutinario y obsoleto de educación sexual y demasiados padres no tratan el tema con la excusa de que los jóvenes tienen múltiples oportunidades de informarse, confundiendo información con formación.
En este sentido, deberíamos preguntarnos si los jóvenes confían suficientemente en las políticas públicas activas de promoción y atención a las necesidades de salud sexual y reproductiva; si la cartera de servicios públicos en materia contraceptiva está suficientemente actualizada y diversificada; si son suficientemente accesibles y equitativos los servicios públicos para dar alcance a las diferentes subpoblaciones, entre ellas la adolescente; si en las escuelas e instituciones educativas públicas están ofreciendo de forma sistemática y actualizada información y educación específica sobre los diferentes métodos anticonceptivos y su utilización apropiada; si las administraciones, familias, escuelas, la sociedad en general se ha relajado y bajado la guardia ante esta realidad.
Por esto, señor ministro, como maestra y como mujer, le pido y le suplico que de nuevo afrontemos con rigor este tema y no lo dejemos únicamente en manos de las escuelas y de la educación sexual, sino que pongamos los recursos necesarios.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra el ministro de Sanidad.
El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Soria Escoms): Muchas gracias, señor presidente.
Señoría, aunque efectivamente la cifra actual supone un 50 por ciento de la que existe en el Reino Unido o el 30 por ciento de Suecia, se ha producido un aumento -la cifra casi se ha triplicado- desde el año 1997 hasta el 2004, y eso nos preocupa y posiblemente está indicando un cambio de tendencias y conductas en cuanto al inicio de la actividad sexual.
En este sentido, el ministerio ha incluido en el Plan de calidad para el sistema nacional de salud 2007 el análisis de la variabilidad de servicios al que usted se ha referido para atender a la salud sexual y reproductiva de los jóvenes en el sistema. Por otra parte, el real decreto aprobado en 2006, que establece la cartera de servicios comunes, incluye entre las prestaciones de atención primaria -por lo tanto, estamos trabajando con atención primaria- facilitar la promoción de conductas saludables en relación a la sexualidad, así como evitar embarazos no deseados y, cómo no, enfermedades de transmisión sexual. Además, dentro de los servicios de atención a la mujer se incluye la indicación y seguimiento de métodos anticonceptivos o quirúrgicos y el asesoramiento sobre otros métodos anticonceptivos e interrupción voluntaria del embarazo. También, como usted sabe, la atención especializada contiene prestaciones de planificación familiar.
Señoría, aunque los programas de sexualidad, reproducción y asistencia sanitaria son responsabilidad de las comunidades autónomas, el ministerio va a poner en marcha las siguientes actuaciones. En primer lugar, revisar junto con las comunidades autónomas el sistema de información de las interrupciones voluntarias del embarazo; tras veinte años de funcionamiento, está claro que necesita adaptarse a las nuevas realidades sociales y a las peculiaridades de las usuarias. En segundo lugar, analizar las necesidades y dificultades de las y los jóvenes inmigrantes para el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva con el fin de diseñar actuaciones adecuadas e incluirlas en el Plan de calidad del sistema nacional de salud.
Por otra parte, realizar una encuesta sobre salud sexual y reproductiva para conocer las necesidades de información, atención y accesibilidad de los recursos existentes, especialmente los orientados a la población menor de 30 años. También, plantear de común acuerdo con las comunidades autónomas y los ayuntamientos las acciones formativas necesarias para que el personal sanitario, preferentemente el de atención primaria, pueda abordar adecuadamente los problemas de salud sexual y reproductiva. Asimismo, desarrollar estrategias de información y educación sexual y, también, para el uso correcto de la anticoncepción. Por último, desarrollar instrumentos y campañas para promover la responsabilidad compartida entre los jóvenes en las relaciones afectivo-sexuales y para la prevención de embarazos no deseados. Todo ello contando siempre con la participación del Ministerio de Educación, el Instituto de la Juventud, el Instituto de la Mujer y el resto de administraciones, además, como no podría ser de otra forma, de los propios jóvenes.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.
El señor PRESIDENTE: Pregunta de la senadora Baig. Tiene la palabra su señoría.
La señora BAIG I TORRAS: Bon dia, señor ministre.
En el periodo 1995-2005 en España las tasas de fecundidad entre las chicas adolescentes, entre 15 y 19 años, han pasado de ser de 7,77 por mil al inicio del periodo a ser de 11,59 por mil el año 2005. Asimismo, la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo en el mismo grupo de edad era de 4,51 por mil al inicio del periodo y de 11.48 por mil el año 2005.
Se estima que las interrupciones voluntarias del embarazo representan más de un 55 por ciento sobre el total de embarazos entre las adolescentes.
Por último, es relevante el incremento en el mismo periodo 1995-2005 de los nacidos vivos de madres no casadas en todos los grupos de edad, que han pasado del 11,09 por ciento en 1995 al 26,57 por ciento en 2005.
A pesar de estos datos y del incremento de la interrupción voluntaria del embarazo entre chicas adolescentes españolas debo decir que, si son preocupantes, no son alarmantes, ya que se sitúa en el tramo bajo de la escala internacional. Pero es cierto que las chicas adolescentes, como ocurre en la mayoría de países occidentales, empiezan a mantener relaciones coitales a edades más tempranas que en épocas anteriores, a la par que la edad media de la madre al nacimiento del primer hijo se ha ido retrasando.
Este escenario demuestra que la percepción ha disminuido y muchos adolescentes tienen relaciones sexuales sin protección en un momento en que, a mi entender, no hay suficientes centros de planificación específicos para jóvenes. Muchas escuelas han caído en un planteamiento rutinario y obsoleto de educación sexual y demasiados padres no tratan el tema con la excusa de que los jóvenes tienen múltiples oportunidades de informarse, confundiendo información con formación.
En este sentido, deberíamos preguntarnos si los jóvenes confían suficientemente en las políticas públicas activas de promoción y atención a las necesidades de salud sexual y reproductiva; si la cartera de servicios públicos en materia contraceptiva está suficientemente actualizada y diversificada; si son suficientemente accesibles y equitativos los servicios públicos para dar alcance a las diferentes subpoblaciones, entre ellas la adolescente; si en las escuelas e instituciones educativas públicas están ofreciendo de forma sistemática y actualizada información y educación específica sobre los diferentes métodos anticonceptivos y su utilización apropiada; si las administraciones, familias, escuelas, la sociedad en general se ha relajado y bajado la guardia ante esta realidad.
Por esto, señor ministro, como maestra y como mujer, le pido y le suplico que de nuevo afrontemos con rigor este tema y no lo dejemos únicamente en manos de las escuelas y de la educación sexual, sino que pongamos los recursos necesarios.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra el ministro de Sanidad.
El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Soria Escoms): Muchas gracias, señor presidente.
Señoría, aunque efectivamente la cifra actual supone un 50 por ciento de la que existe en el Reino Unido o el 30 por ciento de Suecia, se ha producido un aumento -la cifra casi se ha triplicado- desde el año 1997 hasta el 2004, y eso nos preocupa y posiblemente está indicando un cambio de tendencias y conductas en cuanto al inicio de la actividad sexual.
En este sentido, el ministerio ha incluido en el Plan de calidad para el sistema nacional de salud 2007 el análisis de la variabilidad de servicios al que usted se ha referido para atender a la salud sexual y reproductiva de los jóvenes en el sistema. Por otra parte, el real decreto aprobado en 2006, que establece la cartera de servicios comunes, incluye entre las prestaciones de atención primaria -por lo tanto, estamos trabajando con atención primaria- facilitar la promoción de conductas saludables en relación a la sexualidad, así como evitar embarazos no deseados y, cómo no, enfermedades de transmisión sexual. Además, dentro de los servicios de atención a la mujer se incluye la indicación y seguimiento de métodos anticonceptivos o quirúrgicos y el asesoramiento sobre otros métodos anticonceptivos e interrupción voluntaria del embarazo. También, como usted sabe, la atención especializada contiene prestaciones de planificación familiar.
Señoría, aunque los programas de sexualidad, reproducción y asistencia sanitaria son responsabilidad de las comunidades autónomas, el ministerio va a poner en marcha las siguientes actuaciones. En primer lugar, revisar junto con las comunidades autónomas el sistema de información de las interrupciones voluntarias del embarazo; tras veinte años de funcionamiento, está claro que necesita adaptarse a las nuevas realidades sociales y a las peculiaridades de las usuarias. En segundo lugar, analizar las necesidades y dificultades de las y los jóvenes inmigrantes para el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva con el fin de diseñar actuaciones adecuadas e incluirlas en el Plan de calidad del sistema nacional de salud.
Por otra parte, realizar una encuesta sobre salud sexual y reproductiva para conocer las necesidades de información, atención y accesibilidad de los recursos existentes, especialmente los orientados a la población menor de 30 años. También, plantear de común acuerdo con las comunidades autónomas y los ayuntamientos las acciones formativas necesarias para que el personal sanitario, preferentemente el de atención primaria, pueda abordar adecuadamente los problemas de salud sexual y reproductiva. Asimismo, desarrollar estrategias de información y educación sexual y, también, para el uso correcto de la anticoncepción. Por último, desarrollar instrumentos y campañas para promover la responsabilidad compartida entre los jóvenes en las relaciones afectivo-sexuales y para la prevención de embarazos no deseados. Todo ello contando siempre con la participación del Ministerio de Educación, el Instituto de la Juventud, el Instituto de la Mujer y el resto de administraciones, además, como no podría ser de otra forma, de los propios jóvenes.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.
1 comentario:
A l'Olla de Grills s'ha obert un debat interessant: o PP=PSOE o CAT=PSOE.
http://olladegrills.wordpress.com/2007/11/18/o-psoepp-o-catpsoe/
T'apuntes,
Marc Arza
www.catalunyafastforward.blogspot.com
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