2.10.2010

Ens hem d'explicar...


Ahir el portaveu del grup de l’Entesa Catalana de Progrés,
en Ramón Aleu va formular la pregunta al president del govern
que transcric per l’interés de la mateixa. Ell fa referència a que
és la tercera del mateix tema ja que tant el portaveu del PP com
el de CiU l’havien precedit en el torn de preguntes.


El señor ALEU I JORNET:
Señor presidente del Gobierno, cuando se habla por tercera
vez del mismo asunto es difícil no repetirse, es difícil
presentar cosas nuevas y, por lo tanto, voy a ceñirme bastante
a la pregunta.
El Gobierno aprobó el pasado mes de enero un programa
de consolidación fiscal para llegar al déficit público
del 3% en el año 2013. Este acuerdo es consecuencia del
incremento del déficit que se ha constatado en el ejercicio
de 2009 y del procedimiento abierto por déficit excesivo
por la Unión Europea, que ha provocado la respuesta del
Gobierno en la aprobación de este programa. De todas
maneras, la comunicación de este programa no ha sido la
mejor posible y además se ha centrado en debates muy
parciales, de temas concretos, muy vinculados al sistema
de pensiones de la Seguridad Social, sin una visión de
conjunto, lo cual ha creado un cierto desasosiego y una
cierta inquietud en el conjunto de la sociedad.
Podemos coincidir todos en que el desasosiego no es la
mejor arma para avanzar en la superación de una crisis,
sino que debemos conocer qué es lo que propone el
Gobierno y generar confianza. Por eso creemos que es
oportuno conocer exactamente las medidas que comporta
este programa; la incidencia que se espera que tenga en las
cuentas públicas —muy importante—; la repercusión en
el desarrollo presupuestario, el de este año y el de años
futuros, y —ahora me voy a extender más en esto— el
necesario acuerdo con las comunidades autónomas y los
ayuntamientos. Ya lo ha dicho usted: este acuerdo, esta
propuesta, es más, ninguna propuesta de reducción del
gasto puede surtir efecto si no es con un gran acuerdo con
las comunidades autónomas y los ayuntamientos porque
estos realizan —lo ha dicho también— el 50% del gasto
público en España.
Por lo tanto yo le pregunto por esto y no dejo de alegrarme
de que otros grupos se hayan sumado a esta voluntad,
esperando que este acuerdo que se produce en Cortes
Generales se produzca también en todos los Parlamentos
autonómicos. Porque quiero recordar que los grupos
socialistas de las comunidades autónomas facilitaron la
aprobación de todos los presupuestos en todos sus Parlamentos
para hacer posible la recuperación económica y
desearía que esto se extendiese a todos los Parlamentos
por parte de todos los grupos.
Nada más y espero su respuesta.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Rodríguez
Zapatero):
Señor Aleu, quiero decirle que en estos momentos son
20 de los 27 países de la Unión Europea los que tienen que
poner en marcha un plan de consolidación fiscal para
reducir su déficit y llegar al 3% en 2013: 20 de 27.
Es una situación absolutamente extraordinaria, desconocida
y que tiene como causa la crisis económica, la crisi financiera
internacional y económica más dura que hemos vivido desde
hace ochenta años.
Nuestro país, como bien conoce su señoría, ha incurrido
en un alto déficit en el ejercicio presupuestario de
2009, que tiene como causa el esfuerzo del juego de los
estabilizadores automáticos en el incremento del gasto en
la protección por desempleo y las medidas de estímulo fiscal
de incremento de la demanda, de inversión pública,
además de la caída de ingresos como consecuencia de la
propia actividad económica.
En efecto, el Gobierno ha presentado un plan de reducción
del déficit de aquí a 2013. Lo vamos a hacer mediante
la suma de las reducciones del gasto de las administraciones
públicas, el incremento de los ingresos, fruto de la
reactivación económica y de las medidas fiscales aprobadas
ya a finales del año pasado.
La reducción del gasto prevista supondrá casi el 80%
del plan para la disminución del déficit, correspondiendo
el 20% restante al incremento de ingresos por subida de
impuestos y por actividad económica.
La reducción del gasto va a ser exigente pero no indiscriminada.
No va a afectar a las prestaciones sociales, a
todas las nuevas prestaciones sociales como la dependencia,
los permisos de paternidad, la renta de emancipación
o las ayudas por natalidad; no va a afectar, lógicamente, a
las prestaciones por desempleo y no va a afectar a la inversión
en educación, en becas y en I+D+i.
Es decir, es un plan de austeridad exigente pero que no
afectará al doble compromiso que asumió desde el principio
el Gobierno en la lucha contra la crisis: preservar la
cohesión social —por ello lamento oír a quienes vienen
hablando de giro o de cambio de rumbo, porque sencillamente
es incierto— y al objetivo de renovar nuestro modelo
productivo para hacerlo más competitivo.
La reducción del gasto se va aplicar del siguiente
modo: este recorte se ha iniciado ya en 2010, donde se ha
acordado una disminución adicional del gasto de 5000
millones que afecta a los ministerios, que se añade al
recorte de 7500 millones ya incluido inicialmente en los
Presupuestos Generales del Estado, un esfuerzo adicional
para corregir la desviación adicional del déficit respecto
de lo previsto.
De cara a 2011-2013 se va a continuar en la misma línea
de consolidación, lo que implicará, primero, la retirada
progresiva de las medidas extraordinarias de estímulo fiscal;
segundo, la retirada ya prevista de la deducción por
vivienda habitual para rentas superiores a 24 000 euros y,
tercero, la máxima austeridad en el gasto público con
reducciones anuales de los Presupuestos Generales del
Estado hasta alcanzar un valor del 2,6% del PIB. Este
recorte comprenderá una reducción de los gastos de personal
mediante la disminución del número de empleados y
la moderación salarial, de las transferencias, de los gastos
de funcionamiento y, en menor medida, aunque también,
de las inversiones públicas.
Con la contención del gasto público del Estado no basta,
España necesita que todos arrimemos el hombro en esta
tarea de reducción del déficit. Es una actitud que deberíamos
poner en marcha un plan de consolidación fiscal para
reducir su déficit y llegar al 3% en 2013: 20 de 27. Es una
situación absolutamente extraordinaria, desconocida y que
tiene como causa la crisis económica, la crisis financiera
deberíamos asumir todas las administraciones públicas, también
las territoriales a las que usted se refería. Por ello, el
Gobierno va a proponer en el Consejo de Política Fiscal y
Financiera un acuerdo marco sobre sostenibilidad de las
finanzas públicas y esperamos que todas las comunidades
autónomas asuman el compromiso de colaborar lealmente
en la recuperación de la estabilidad presupuestaria.
Estoy convencido de que se asumirá el compromiso que
el Gobierno pide a todas las comunidades autónomas y a
los ayuntamientos para cumplir nuestros compromisos
con Bruselas.
Señorías, sin el incremento extraordinario del gasto
público producido por los efectos de la crisis, estos hubieran
sido mucho más negativos, desde luego en la protección
por desempleo, en la actividad económica y en el
mantenimiento de una buena parte del tejido productivo
como, por ejemplo, el sector industrial del automóvil.
Ahora, cuando, en efecto, en 2010 vamos a iniciar la
recuperación, ambas condiciones son necesarias para
enfocar un proceso de disminución del déficit, manteniendo
la cohesión social y sin que afecte a nuestro sistema
productivo.
Ahora, cuando ha pasado la fase más grave de la tormenta,
aunque las secuelas son todavía muy serias, vamos
a hacer todos los esfuerzos para recuperar esa senda de
sostenibilidad.
Y, permítanme que lo diga, el Gobierno puede tener en
esta materia la credibilidad de los hechos, y la credibilidad
de los hechos es que en los cuatro años de la legislatura de
2004 a 2008 conseguimos por primera vez en la historia de
España superávit en nuestras cuentas públicas, y ahora
vamos a conseguir llegar al 3% en 2013.

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